Tuesday, December 04, 2007

SOMIERES DE ALBERTO HERNÁNDEZ



"Su athotsa" -"El sonido del fuego"ARTIUM. Vitoria 2.007
Jornadas organizadas por EKG (Ceramistas conteporaneos vascos)



Pintando con fuego • CHARLA DE ALBERTO HERNÁNDEZ

La primera pregunta que cabría hacerse y que yo me he hecho varias veces es por qué la utilización de procedimientos cerámicos para pintar. Por qué no utilizar los materiales habituales para la pintura e insistir en utilizar técnicas complicadas para hacer cosas que en principio se pueden realizar con técnicas y materiales más asequibles y todo esto hacerlo juntamente cuando se empieza a considerar que la pintura ha muerto. Pues bien, creo que esto es debido a que mis inicios plásticos tuvieron casi todo que ver con la cerámica, pues mi madre, Francisca Martín, es una ceramista tardía que después de pintar durante años decidió probar con este material maldito. Tuve el taller en casa, aunque al principio no le hice ningún caso. Pero poco a poco me fui desarrollando como ceramista, utilicé el torno, investigué esmaltes y me impregné de un quehacer cerámico del cual me es difícil desprenderme.
Después de ver toda la cerámica que me fue posible, comencé a ver y a interesarme por todo lo que tenía relación con la pintura. De forma paulatina y sin apenas darme cuenta fui abandonando los volúmenes y me encontré pintando con material cerámico... Cuando tuve asumida mi condición de pintor, decidí utilizar los materiales propios de la pintura, pero los resultados (desde mi punto de vista) eran pobres y sin la fuerza expresiva que me proporcionaba la cerámica. Con estas técnicas pictóricas tradicionales lo único que conseguía era utilizar con fluidez los grandes formatos, pero, por lo demás, los resultados eran débiles e intrascendentes.
Seguramente si me hubiera adentrado más en estos procesos habría conseguido llegar a algún resultado interesante, pero, por otra parte, para qué seguir intentándolo si los materiales y las técnicas que había utilizado antes ya me aportaban indicios de lo que siempre había buscado.

Desde mi manera de ver –naturalmente cada cual es libre de tener sus propias ideas al respecto– las calidades plásticas que puede ofrecer el material cerámico son muy superiores a las obtenidas por cualquier otro método de los que yo haya utilizado. La implicación necesaria para llegar a resultados interesantes ha de ser muy alta cuando trabajas con cerámica.
Tienes que ser muy amigo del material. Es necesario tener muy asimilados los diferentes procesos que conforman esta actividad. Y tal vez lo más importante: hay que dejar que el propio material se exprese, pues por sí solo tiene mucho que decir. Todo esto ofrece unos resultados únicos difíciles de conseguir de otra manera. Considero, y creo no equivocarme, que estamos ante un material aún por descubrir y tal vez estemos dando los primeros pasos en este sentido. Decir esto en el momento actual, cuando lo virtual está dejando pequeño a lo que se puede tocar, cuando lo conceptual se lleva el gato al agua o cuando lo académicamente correcto es lo nuevo, precisamente por serlo, puede parecer osado o tal vez ingenuo, pero creo sinceramente que después de esta fase de adaptación a las nuevas tecnologías tendrá que venir otra -quizás por cansancio- en la que el material que nosotros estamos utilizando se valore en su justa medida. Aunque tal vez sería mejor que eso no se produjese, pues la tranquilidad con la que trabajamos en este momento se podría venir abajo. A veces, cuando me sorprendo trabajando en la soledad y en el ensimismamiento de mi taller pienso en lo que se están perdiendo los artistas plásticos en general y siento tristeza por ello.

Bueno. Creo que lo más visual y tal vez lo que más pueda interesar de mi trabajo es mi manera de resolver la última etapa del mismo. Se trata de una adaptación de lo que se conoce como rakú occidental. He ido acercando a mis necesidades esta técnica a lo largo de bastante tiempo de convivir con ella. Me interesa este procedimiento sobre todo por la inmediatez de los resultados y por la ineludible necesidad de trabajar rápido, sin tener demasiado tiempo para pensar y así poder hacerlo de una manera espontánea. Me interesa el momento crucial del proceso, cuando tienes que poner los todos los sentidos en lo que estás haciendo, a la vez algo que no alcanzas a comprender la razón que te mueve a ello. No hay lugar para la reflexión en ese momento, por tanto el resultado está a caballo entre el azar controlado y el bagaje que uno acumula. La reflexión, sin embargo, puede producirse en una etapa previa; tal vez al trabajar la pasta tierna o al aplicar el color. También se produce, a veces, al contemplar la pieza después de pasado algún tiempo como otro espectador cualquiera.

Somieres

Durante bastante tiempo he trabajado con somieres antiguos, me interesaban en ese momento las historias que los objetos pudiesen contener. Historias humanas, naturalmente. Los somieres, además de esa carga, representaban la posibilidad de utilizar soportes de gran formato sin fragmentar. El problema entonces era doble: por una parte estaba el asunto técnico. Trabajar sobre una gran superficie a 980º C era muy arriesgado, no solo físicamente, sino también desde el punto de vista del resultado, pues había que abarcar mucha superficie en muy poco tiempo y no siempre se producía un final feliz. Por otra parte, me producían un gran cansancio anímico, pues durante el proceso de realización no podía evitar pensar en la historia que había acumulado el objeto, máxime cuando el somier había pertenecido a gente muy próxima, incluso a mis propios padres. Por eso hace tiempo que no utilizo estos soportes, aunque en un futuro me gustaría volver a enfrentarme a este reto.

Presentación:

EL video que vamos a ver se realizó como complemento a la Exposición "Pintando con fuego"-"Malem im feuer" que tuvo lugar el año pasado en
el Museo Nacional de Artes Decorativas de Colonia (Alemania) primero y, después, en el Museo Nacional de Cerámica "González Martí" de Valencia,
colaborando para ello los ministerios de cultura de ambos países. Todo esto fue posible gracias al trabajo de Carmen González Borrás, que
actuó como comisaria de la exposición y que además puso en contacto a los directores de los dos museos: Jaume Coll Conesa director del González Martí y Birgit Borkopp-Restle directora del museo alemán.
La realización y el montaje del video estuvo a cargo de Laia González. A todos ellos y a mi amigo Luis Felipe Comendador, responsable de alguno de los textos y a Diego Fernández Magdaleno, que me regaló la interpretación de la música de Josep Soler, mi reiterado agradecimiento.









Monday, November 19, 2007

Jornadas Cerámicas: “Su Ahotsa – El sonido del Fuego”

Jornadas Cerámicas: “Su Ahotsa – El sonido del Fuego”
( 19/11/2007 )

PROGRAMA

Jueves 29 Noviembre 2007. Auditorio de ARTIUM.

12 Horas:
Rueda de prensa. Presentación de las jornadas a los medios.

Viernes 30 Noviembre 2007. 20 Horas:

Inauguración simultánea de las exposiciones:
“Puertas abiertas en los talleres de EKG”
Buztintza Zeramika
Reyes Guillen
Ramon Berraondo
Kaina Zeramika Tailerra
Javier Berasategui
Kixkor Zeramika Tailerra
Ana Jauregui
Pott Zeramika
Talleres situados en Vitoria-Gasteiz, Tuyo (Araba),
Bizkaia e Itxaso (Gipuzkoa)

Sábado 1 Diciembre 2007 - Auditorio de ARTIUM

12 Horas:
Presentación por Ekg, del programa y de los ponentes, al público asistente.

12,30 Horas:
ALBERTO HERNÁNDEZ.
Ceramista.
Tema: “Pintando con fuego”
Proyección de vídeo


17,30 Horas:
MIGUEL VÁZQUEZ.
Ceramista.
Tema: “VIRICOS 1999-2007”
Proyección del vídeo: “Acción Vírica Uno”

20 Horas - “Sala Plaza” de ARTIUM
Taller: “Experiencias innovadoras en la utilización del barro como material sonoro”
Los TXALAPARTARIS “MIKEL UGARTE E IÑIGO OLAZABAL” utilizaran txalapartas hechas con diferentes arcillas.

22 Horas: Cena de trabajo

Domingo, 2 de Diciembre 2007

11 Horas:
Visita guiada al Museo de Arte Contemporáneo Artium

12 Horas - Auditorio de ARTIUM:
(Artista / crítico de arte)
Presentación del vídeo: “Paso Doble” de Miguel Barceló y Josef Nadj

Debate entre los ponentes y el público asistente sobre el tema:
“Cerámica, Arte, Espectáculo…”

Clausura de las jornadas.

EUSKAL KERAMIKAGILE GARAIKIDEAK
Donostia, 54 - 4º A
01010 Vitoria-Gasteiz (Álava / Araba)

Tel. 619 53 11 97

NOTA: Datos extraídos de la web «http://www.revistaceramica.com»

Thursday, November 01, 2007

EXPOSICIÓN «6 ARTES CERÁMICAS 6» colectiva en la galería Magenta 52 de Milan


Muestra de obra de Alberto Hernández expuesta en Milán [Italia]
• GALERÍA MAGENTA 52 [http://www.magenta52.it]
• "6 artes cerámicas 6"
•••
PROSSIMA MOSTRA
6 artes cerámicas 6
24/11/2007 - 6/2/2008
Silvia Esperón - Antonio Gonzáles - Alberto Hernandez - Rafael Pérez - Hisae Yanase - Antonio Soriano
•••
Galleria Magenta52
via Crocefisso 2/A-B
ang. piazza Marconi
20059 VIMERCATE (MI)
Italy

tel. +39 039 660768 +39 039 6852665

fax +39 039 6917957

info@magenta52.it

Orari di apertura
da martedì a sabato
dalle 10.00 alle 13.00
dalle 14.30 alle 19.30






Saturday, July 14, 2007

EXPOSICION EN COLONIA 10 DE AGOSTO AL 13 DE OCTUBRE

ALBERTO HERNANDEZ. Bilder aus dem Feuer
100 kubik – raum für spanische kunst
Brüsseler Str. 59. Colonia
Del 10 de agosto al 13 de octubre de 2007



Alberto Hernández (Salamanca 1959) presenta de nuevo su trabajo en Alemania, después del éxito de Malen im Feuer-Pintando con fuego, una gran exposición monográfica realizada en el 2006 en el Museum für Angewandte Kunst de Colonia y en el Museo González Martí de Valencia en colaboración con el Ministerio de Cultura español. Ahora presenta unas treinta obras en 100 kubik, el primer espacio que muestra exclusivamente el arte español en Alemania.
Hernández lleva más de 25 años investigando con soportes y procedimientos cerámicos, reinventando así un campo nuevo para la pintura. Sus cuadros se producen en el momento del enfrentamiento directo con el fuego: el artista pinta directamente con las llamas y los efectos del humo. La dificultad técnica, la exigencia de rapidez de movimientos y las extremas condiciones físicas ejercen una fuerte presión a la que se somete el artista en busca de sus resultados. Eso hace posible que al espectador le espere una vivencia singular con superficies nuevas y fascinantes. Huellas de cierto volumen, estructuras metálicas en ocasiones, pincelada vigorosa y una especial paleta de colores profundos llenan las superficies de sus cuadros. Sus temas, dentro de la abstracción, se detienen a veces en detalles concretos como la sinuosa silueta de un pez, un motivo del paisaje o una escritura ilegible y reflejan el mundo particular del artista, con rasgos autobiográficos y una simbología propia en la que el cuadrado, el número tres, las cruces o las espirales le vienen acompañando en su trayectoria de manera constante.
Alberto Hernández es conocido desde hace años por sus cuadros realizados con somieres metálicos de grandes formatos. La muestra actual Bilder aus dem Feuer presenta tamaños de hasta 1,20 metros y se centra en las obras de los últimos dos años y en las nuevas experimentaciones con metales, arcilla y naturalmente el fuego.

•• EXPOSICIÓN VIRTUAL ••













Saturday, January 13, 2007

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA OBRA DE ALBERTO HERNÁNDEZ


CONTEXTO HISTÓRICO DE LA OBRA DE ALBERTO HERNÁNDEZ
[texto añadido como colaboración de la la Dra. Carmen Glez Borrás al libro «La luz en las manos]

Carmen González Borrás

Acepto gustosamente la invitación de Luis Felipe Comendador a enmarcar la obra de Alberto Hernández en su contexto histórico, pues me parece una tarea necesaria en el momento de hablar de su trabajo. Alberto Hernández es un pintor que en lugar de usar colores acrílicos o al óleo utiliza técnicas cerámicas y construye sus superficies pictóricas con arcillas. Esto es nuevo para la cerámica y para el arte, pues normalmente al hablar de cerámica, el término se asocia a cuencos y contenedores de todo tipo con utilidad o no y con una superficie más o menos impermeable. Quiero describir a continuación cuando la cerámica empieza a utilizarse dentro del arte y por qué ocurre esto, e intentar con ello situar la obra de este artista y aclarar en la medida posible las frecuentes confusiones que se originan.

La primera aparición de la cerámica formando parte del arte contemporáneo.

La cerámica como material en el arte es un fenómeno reciente, si lo comparamos con otras técnicas artísticas como la pintura al óleo o la talla en piedra, por poner ejemplos clásicos. Mientras estos gozan de una existencia de siglos, la cerámica se encuentra en un período de pubertad, con una edad de apenas cincuenta años. Y cuando digo esto, me refiero a los artistas que utilizan la cerámica como un material para expresarse plásticamente, siendo ellos además, los artífices de todo el proceso. Esto es, trabajando directamente en todas sus fases, calculando los previsibles cambios físicos y químicos y conjugando todo esto para obtener el resultado plástico deseado: una obra destinada a exponerse en los foros del arte contemporáneo.
Desde las primeras décadas del siglo pasado hasta al actualidad, algunos artistas se han sentido atraídos por utilizar la cerámica en una parte de su producción 1. En la mayoría de los casos, no es el artista mismo el que realiza todo el proceso, ya que no posee el conocimiento necesario del material cerámico. Entonces recurre a la ayuda de un ceramista que tiene este conocimiento y que le prepara las superficies y los colores para que el artista desarrolle su trabajo en este material. Así las cerámicas de Miró y Dufy habrían sido diferentes sin los conocimientos del ceramista Llorens Artigas, las de Picasso sin Suzanne y Georges Ramié, las de Matisse, Derain y Roualt sin Méthey, así como actualmente las de Chillida y Tapies sin Hans Spinner, o las de Barceló y Tony Cragg sin sus colaboradores. Paralelamente a esto hay algunos artistas, donde se sitúa Alberto Hernández que poseen los conocimientos de la materia y realizan su obra artística exclusivamente con este medio.
La primera vez que en Europa, un artista utiliza el material cerámico encargándose de todo el proceso y consigue introducirse en los circuitos habituales del arte, ocurre en España alrededor de los años 50 y de la mano del pintor Arcadi Blasco. Esto responde quizás a una serie de casualidades que se dieron cita en ese tiempo y consiguieron hacerlo realidad, entre la que destaca la utilización de nuevos materiales en el arte, pero vayamos por partes. En ese tiempo, la dictadura franquista había cerrado las fronteras a todo lo que se producía en el exterior. No había información de otros países que no fuera clandestina y desde luego en las escuelas de arte, salvando excepciones con algunos profesores, no se prestaba atención al arte que no respondiera a la enseñanza clásica. El arte aceptado era el "oficial" que el Régimen político apoyaba y que se exponía en los Salones anuales o bianuales.
No es de extrañar que los intelectuales y artistas con inclinaciones izquierdistas buscaran la conexión con el exterior y estuvieran dispuestos a acabar con la dictadura y sus ideas políticas. Y como expresar todo esto? A través del propio arte. La pintura y la escultura, dos conceptos clásicos, empezaron a fusionarse desdibujando sus fronteras. Lo que hasta el momento habían significado, parecía desvanecerse. Nacía una nueva pintura que tomaba volúmenes y nuevas texturas hasta ahora pertenecientes a la escultura y ésta tomaba aspectos de color extraños hasta el momento. Qué originó todo eso? La utilización de nuevos materiales. Cualquier material era válido, siempre que le sirviera al artista para expresar lo que quería decir. Y lo que los artistas querían decir en primer lugar, era que no estaban de acuerdo con el propio arte, lo que implicaba no estar de acuerdo con las ideas políticas que lo sustentaban. Los materiales eran nuevos, porque nunca habían formado parte de la historia del arte: arpilleras, telas metálicas, objetos pegados, tableros de madera sin preparación ninguna, etc. Entonces también la cerámica se utilizó con esta filosofía. Ya no representaba ningún cuenco, cacharro o baldosa, sino que tomaba volumen, se convertía de la mano del pintor Arcadi Blasco en pintura de chorretones o en espacio habitable hecho a escala humana.


Este empuje que cambió el arte en España, lo protagonizaron un grupo de artistas que se focalizaron en Madrid, la capital. Eran jóvenes que tenían sus estudios recién terminados y procedían de varios puntos del país. Muchos eran alumnos de los profesores Vázquez Díaz (los pintores) y de Ángel Ferrant (los escultores), el primero docente en Bellas Artes, el segundo en Artes y Oficios. Ambos habían tenido contacto con la vanguardia en Francia por haber vivido unos años en París. Poco a poco se fueron identificando otros grupos de artistas, con un desarrollo similar en sus respectivos lugares de origen, en Barcelona, en las islas Canarias, en Andalucía, etc.
Fue un tiempo de agrupaciones, que tenían como fondo el promover el cambio social como ciudadanos y como artistas y cuyo foco principal seguía estando en Madrid. Alrededor de 1960, el Gobierno, y en concreto González Robles que llevaba las Relaciones Exteriores, vio en estos artistas la posibilidad de publicitarse como país moderno de cara al exterior. Para ello, fomentó exposiciones que reunieron hasta una cincuentena de artistas y que viajaron desde EEUU a Japón, dando así un respaldo oficial a un tipo de arte que no era aceptado dentro del país. De esta manera, fue presentado en el extranjero y no en España, el arte que estos jóvenes hacían, con una factura que se hacía eco del expresionismo americano en muchos de los casos y como hemos dicho, con unos materiales nuevos en la historia del arte entre los que se contaba la cerámica.
Aunque otros artistas (J. L. Sánchez, Saura, Mompó, Canogar o Millares entre otros) probaron el hacer parte de su obra en cerámica, fueron incursiones pasajeras, sobre todo, por ser un material lento y exigente que se podía asociar a artesanía, mientras que el trabajo con arpilleras, telas metálicas o collage, era más rápido y con menos connotaciones. El que Blasco introdujera cerámica en los circuitos del arte fue casual2 , además porque él no era ceramista sino un pintor que estaba haciendo del material cerámico su medio de expresión, y rasgo identificativo de su obra, por lo que al participar en las exposiciones como pintor exponía obra cerámica. Hay un hecho en la historia especialmente resaltable: en 1970 Arcadi Blasco participa en la Bienal de Venecia representando al Pabellón Español. Es la primera vez que hay cerámica en una Bienal y nadie se cuestiona en ese momento que no sea arte por ser cerámica. Pero, ¿qué pasaba con el resto de la cerámica en el panorama nacional?
El artista Arcadi Blasco, autodidacta en el terreno cerámico, fue de alguna manera un caso aislado, porque todavía tuvieron que transcurrir años hasta que otros artistas decidieran hacer su obra en cerámica y adquirir los conocimientos necesarios para ello. Blasco sigue trabajando hasta la actualidad en esa línea, pero hasta la década de los 70 no aparece ningún otro artista en el panorama español que se dedique a hacer una obra artística con este material3. Puede decirse que la evolución hacia el arte ocurre al contrario, es decir, no son los artistas los que deciden emplear la cerámica, sino que son ceramistas que se forman como pintores o escultores en las Escuelas de Bellas Artes y van transformando lentamente su trabajo. Abandonan progresivamente las formas tradicionales y realizan su obra (escultórica, en la mayoría de los casos) en materia cerámica. Por otro lado la cerámica tradicional4 , también está cambiando. Pero, como podríamos definir este cambio?

El camino seguido por la cerámica tradicional.

La cerámica tradicional que había gozado especialmente en España de épocas de gran esplendor, entró en el siglo XVIII en decadencia y en toda Europa se consideraba un arte menor. Hasta 1910 no se ven en Europa las primeras obras maestras de la cerámica china, lo que provocará una búsqueda e imitación de las mismas. En la mayoría de los países europeos este hecho pasa más o menos desapercibido, pero en Suiza y España se le presta atención. Francesc Quer será en nuestro país el encargado de recoger este gusto oriental y lo transmitirá a sus alumnos desde su puesto de profesor en la Escuela de la Lonja de Barcelona. Alumno de Quer fue Llorens Artigas quien, a partir de los años 60 y hasta su jubilación, fue profesor de cerámica en la escuela Massana de Barcelona. Anteriormente en 1920 ha sido ayudante del director de la escuela de Bellas Artes de Barcelona, ha conocido a Gargallo, ha vivido en París y expuesto en Nueva York, trabajado con Miró y formado parte de la vanguardia artística como ceramista. Artigas será el principal nexo para difundir definitivamente en España las corrientes orientales que se producen en la cerámica europea. Su libro "Formulario y prácticas de cerámica"5 publicado en 1947 se convertirá en la biblia de los ceramistas españoles.
En 1920 se produce otro factor decisivo que también tiene relación con Llorens Artigas y que afianzará esta influencia oriental. El ceramista inglés Bernard Leach que ha vivido y trabajado once años en Japón6 regresa a Inglaterra y trabaja junto con su colega japonés Shoji Hamada durante 4 años y después en solitario. Este trabajo va a trascender a otros países. Artigas les conoce personalmente y siente por ambos una gran admiración, definiendoles como "los apóstoles contemporáneos del oficio". Esto provoca que en la obra de los artistas simpatizantes, se desarrolle un gusto por las formas sencillas y por la expresividad en la pieza cerámica a través de la riqueza de sus esmaltes en perfecta armonía con la forma que les sustenta, que se busque la obra hecha por el autor y se rechacen los productos industriales, por otro lado tan abundantes. Esta faceta romántica del artista cerámico entra en competencia con las grandes manufacturas europeas, y es una batalla perdida en la que los artistas no consiguen la valoración de su trabajo como producto artístico. Si éstos buscan ese reconocimiento, también las fábricas con mayores medios lo solicitan, puesto que su obra es "más perfecta" y las consecuencias de esta batalla de desprestigio iniciada entonces se arrastra hasta nuestros días.
A partir de los años 80 hay un movimiento a nivel internacional en Europa en el que se apoya como nunca la cerámica. En algunos países (Francia, Alemania, Bélgica...) los estudios de cerámica se integran en los universitarios. Se publican libros y revistas especializados, se hacen exposiciones y se convocan numerosos concursos que van premiando obras que se apartan del concepto tradicional, contribuyendo a asentar las directrices de la cerámica actual. En España, unos hechos puntuales van a influir en que este movimiento también adquiera resonancia. El primero es que se publica el libro "Manual del ceramista" de Bernard Leach en 1981. Además de un manual de técnicas, entre ellas la del rakú, que revolucionará la obra de muchos artistas, se convertirá en una guía para la apreciación del arte cerámico tanto en Oriente como en Occidente. En 1978 aparece la revista (todavía existente) "cerámica" que se publica periódicamente desde Madrid dirigida por Antonio Vivas, y que se convertirá en el único medio nacional de información y transmisión de los trabajos de otros artistas, destacando la presencia de artistas americanos y australianos junto al panorama nacional. Otro hecho importante para el desarrollo de la disciplina fue el ESTIU-JAPO (verano japonés) organizado por la cooperativa de ceramistas Coure en el verano de 1986. La presencia de importantes artistas japoneses trabajando con los ceramistas españoles supuso el contacto internacional más directo para la mayoría de los presentes y un hecho destacable para muchos de ellos.
Se va creando poco a poco un "boom" en el que no existen claras directrices, pues todo es nuevo y el panorama se convierte en una jungla de estilos y tendencias en lo que lo tradicional se mezcla con lo contemporáneo y la confusión es inevitable. Por un lado la nueva cerámica basada en esa idea oriental ya muy occidentalizada, por otro la cerámica que intenta formar parte de la obra artística. Los ceramistas tradicionales combinan su trabajo habitual con hacer formas que ellos, sin suficientes conocimientos artísticos, estiman más o menos modernas para ser consideradas "arte", con lo que se va constituyendo un panorama de obras de calidad artística dudosa7.
Los años 80 fueron una época de gran apogeo para la cerámica, en la que ésta tuvo la oportunidad de subirse al carro del arte y entrar definitivamente en ese mercado. Analizando hoy la situación, creo que por un lado no hubo suficientes artistas con la calidad necesaria y por otro lado, no se dirigieron las energías en esa dirección concreta de integrarse en el mundo del arte. Fue más fácil crear un mercado específico, un mundo de la cerámica aparte del devenir del arte en general, en el que la competencia era menor y el éxito relativamente más fácil. Los artistas tradicionales pesaron en número e inclinaron la balanza en esa dirección.
A mediados de los años noventa, comienza un periodo de decadencia y regresión en que el mundo cerámico se ve profundamente afectado. Muchas de las propuestas artísticas que en su momento parecían firmes, no tenían la calidad suficiente para aguantar el paso de los años. Además las instituciones recortaron sus presupuestos, la gran mayoría de los concursos desaparecieron y por tanto el apoyo necesario para mantener ese mercado. Si se hizo difícil sobrevivir en el mundo del arte en el que existen tantos intereses en juego, mucho más lo fue en el de la cerámica, que era más reducido. Una gran mayoría de los artistas de cierto renombre en el periodo de apogeo, abandonan la práctica cerámica y se dedican a otras profesiones, siendo pocos los que sobreviven, dadas las dificultades que el medio representa: no hay alicientes económicos, no hay estudios adecuados, no hay proyección como artistas porque los espacios normales del arte se han acostumbrado a que los ceramistas pertenecen a un mundo aparte.
Todo esto que en principio parece catastrófico ha sido muy bueno para aclarar el panorama y delimitar bien los conceptos8. Desde luego es una tarea lenta de la que todavía quedan restos en muchas zonas: falta de críticos especializados, falta de aceptación por parte de galerías e instituciones. Quedan prejuicios de considerar toda la cerámica como dentro de la cerámica tradicional, toda dentro del mismo saco y esto afecta a los artistas que han sobrevivido a estas turbulencias.
En esta generación de artistas que sobreviven y siguen su trayectoria como artistas pero manteniéndose fieles a la utilización del material cerámico, queremos destacar a Alberto Hernández y a algunos otros de su generación que han conseguido una forma de hacer personal y que han influido a la generación siguiente. Son artistas nacidos a partir de 1950 y cuyas primeras exposiciones tuvieron lugar desde los primeros años de los 80. Entre ellos tenemos actualmente artistas firmes con una trayectoria de más de 20 años, en la cual han decidido hacer una obra con planteamientos comunes a los artistas de otras disciplinas, integrados totalmente en la problemática del arte actual9. Aunque muchos cuenten con estudios artísticos, en la práctica puede decirse que todos ellos son autodidactas, porque son artistas que han tenido que inventar su lenguaje plástico y sus técnicas al no contar con precedente alguno. Su formación artística no les ha servido para solucionar sus problemas técnicos y su obra es el resultado de una investigación personal y propia con resultados muy diferentes entre sí en cada caso. Esta ha sido probablemente su mayor desventaja. Sin embargo la gran ventaja de trabajar con un material nuevo, ha sido el ir descubriendo día a día resultados inéditos en un campo en el que todavía está casi todo por decir.


El momento actual y la obra de Alberto Hernández.

Comparando esta evolución del material cerámico en España, hasta su introducción en el arte contemporáneo, con la situación en Europa hay que decir que España ha sido durante años país pionero en trabajar la cerámica en este campo. Todavía puedo oír a menudo en el extranjero, el comentario de que en España hay más artistas cerámicos con preocupaciones artísticas, siendo todavía muchos de ellos desconocidos en el panorama internacional10. Sin embargo es curioso como en otros países como Holanda, Suiza, Alemania y Francia el número de coleccionistas de cerámica es elevado, habiéndose formado en el transcurrir de los años 80 un amplio público especializado, faceta que por otro lado, no se dio en el mismo tiempo en España11. En los últimos cinco años asistimos a un crecimiento por igual de artistas, sobre todo escultores, que trabajan con materia cerámica en todos los países y esto se ha desencadenado por el desarrollo de las vías de información por un lado y por otro lado, por la influencia de los artistas americanos, consecuencia del primer punto.
En EEUU los artistas cerámicos se encuentran en el estadio más avanzado de integración con el mundo del arte. Primero existe un gran número de artistas que se dedican a esta faceta, lo que ha proporcionado una evolución artística mucho más rápida. Segundo, la cerámica ha sido asumida en igualdad de condiciones en los estudios artísticos, dentro de los materiales para el arte. Y tercero y último, las galerías y espacios de arte no tienen los prejuicios de las europeas en exponer obra realizada en esta materia, porque las obras tienen su valor en el mercado y críticos de prestigio también se ocupan de estos artistas.
Creo sinceramente que éste es el camino a seguir y que se trata de una cuestión de tiempo12. El que haya un mayor número de artistas, el que artistas de otros campos empleen la cerámica y que los ceramistas se formen además como artistas, son los pasos necesarios que conducirán a los resultados esperados.
Con todo esta exposición he intentado explicar la situación que envuelve a un artista cerámico como es Alberto Hernández y lo que supone estar entre un número, en comparación, pequeño de artistas desempeñando la tarea de ser pionero y de trabajar prácticamente en solitario enfrente de un mundo artístico con demasiados prejuicios. Me parece muy importante para el desarrollo de las generaciones actuales y futuras el trabajo de Alberto Hernández y de los artistas que se encuentran en su situación, abriendo el camino en la jungla y enfrentándose a las dificultades que sus sucesores no van a tener.
Alberto Hernández es pues una de las figuras relevantes en nuestro país dentro de la trayectoria de integración de la cerámica como material en el arte. Lo más destacable es que su trabajo se centra únicamente en la pintura, siendo este un campo explorado por un número minoritario de artistas. La técnica que él ha desarrollado tiene que ver con la del rakú, en el sentido de enfriamiento brusco de la pieza y su consiguiente reducción de los colores, aunque él la ha adaptado a sus necesidades, convirtiéndola en su técnica personal. En el rakú convencional la pieza se trabaja antes de su calentamiento en el horno y consigue su acabado final a través del enfriamiento en una atmósfera reductora, esto es sin oxigeno. La técnica de Alberto Hernández se diferencia básicamente de esta, en que el artista trabaja durante el punto de máximo calentamiento, interrumpiendo la acción del calor en ese momento y actuando directamente sobre la pieza, con todo la dificultad que esto conlleva al enfrentarse con el fuego directo. Dado que el artista trabaja en muchas ocasiones en formatos grandes sin fraccionar, el problema se multiplica y así ha tenido que inventar sus propios hornos para realizar sus obras.
Otro de los aspectos a resaltar en su particular técnica es la inclusión de estructuras metálicas en el interior de la arcilla. En muchas de sus obras se trata de somieres antiguos que sirven como soporte de la superficie pictórica, por un lado para desarrollar piezas de grandes formatos sin fragmentar y por otro por cuestiones que pertenecen a su estética personal.
Pero lo más apasionante en la obra de Alberto Hernández no es ni su técnica, ni el material con el que trabaja, sino la fuerza que imana de sus creaciones. En el proceso creativo de sus cuadros rehuye todo asome de meditación previa a la realización, porque no quiere influenciar el resultado plástico. El artista quiere ser un cauce para que la obra tenga lugar, sin manipulaciones, sin buscar un fin concreto. Rechaza cualquier huella personal y es capaz de destruir en el momento todo lo que no se ajuste a este compromiso. Hernández es un pintor que trabaja con los sentimientos puros, buscando crear en un estado de irracionalidad. Sus colores están llenos de matices y de vida y todo objeto que posea un retazo de vida le interesa y procura que esté de alguna manera presente en sus obras.
Alberto Hernández nos invita a descubrir otro tipo de pintura desde una perspectiva nueva para muchos: la que ofrece un material como el cerámico, que a través de su obra, es capaz de mostrar toda esa riqueza expresiva que posee. Los cuadros de Hernández llenan las estancias donde se encuentran y son obras abiertas en los que cada día se descubre un matiz nuevo no observado con anterioridad. En ningún momento tratan de cuestiones banales, sino que muestran facetas muy hondas del pensar y el vivir humano.

NOTAS

1. Cada vez más artistas realizan una parte de su producción en materia cerámica, porque ésta ofrece posibilidades expresivas distintas a las que otros materiales ofrecen. Los artistas que trabajan ésta con exclusividad todavía pueden considerarse una minoría en el panorama general del arte.
2. El mismo Blasco no fue consciente de la importancia del hecho en ese momento.
3. Existen una serie de artistas que realizan sus primeras exposiciones a partir de 1970 y que considero la segunda generación. La mayoría de los que han perdurado en el tiempo son destacables por haber ocupado puestos docentes, con lo que han podido inculcar su modo de hacer y han ayudado a crear un tipo de cerámica concreto que tiene que ver con su obra personal. Son personajes como Enrique Mestre, Madola, Rosa Amorós, Maria Bofill, Mercedes Sebastián...
4. Llamamos cerámica tradicional a la que sigue ocupándose de recipientes, cuencos, etc... para distinguirla del arte hecho en materia cerámica que nos ocupa aquí.
5. El libro es un recuento de fórmulas químicas para conseguir distintos esmaltes y barnices. Un recetario de cocina cerámica, algo que nunca antes se había publicado por formar parte del "secreto profesional" de los ceramistas. Esto provoca que siguiendo el libro, casi cada uno puede ser ceramista, incluso sin visitar una escuela.
6. Personalmente Artigas no viajará a Japón hasta 1962 y no por motivos cerámicos, sino por la boda de su hijo Joan Gardy-Artigas con una mujer japonesa.
7. Analizar hoy la situación de entonces, solo es posible con la perspectiva que dan los años transcurridos y a partir de los resultados con los que contamos hoy en día.
8. Pensemos que visto históricamente los años transcurridos no son muchos y la introducción de la cerámica en el arte está llevando un desarrollo lógico, común a cualquier otra tendencia histórica.
9. Estos artistas de la tercera generación son los que han desarrollado una obra con mayor madurez y consecuencia y totalmente personal, pues sus objetivos han sido más directos que en la generación anterior en que las dudas entre un camino y otro eran constantes. Junto a Hernández me refiero a artistas como Rafael Pérez, Angel Garraza, Claudi Casanovas, Caxigueiro, Charo Cimas...
10. El que en otros países europeos, la mayoría de los artistas cerámicos trabajen en una dirección tradicional se debe a que estos han contado con mayor apoyo económico en la creación de este mercado concreto. La ausencia de este apoyo en España propicia que haya más artistas trabajando dentro del arte.
11. Hay que decir aquí que muchos coleccionistas de cerámica han cambiado en los últimos años a coleccionar arte en general y que el producto tradicional cerámico ha dejado de interesar a la gran mayoría. La razón está en que los Museos han cambiado hoy sus conceptos y no aceptan fácilmente colecciones cerámicas.
12. No creo que EEUU sean una imagen modelo en muchas cuestiones, pero en lo que respecta a la integración de la cerámica en el arte, hay que reconocer que su situación es deseable.

ALGUNAS RESEÑAS EN PRENSA

AGUIRRE, José Ignacio. Haga historia usted mismo. El Mundo, suplemento Metrópoli. nº 402. 2 al 12 de Febrero de 1998. Madrid.
C., A. Cerámicas con planteamiento pictórico, protagonistas de la muestra de La Salina. Tribuna de Salamanca. 4 de febrero de 2000. Salamanca.
CASTRO, Omar. La Diputación apuesta por el arte salmantino de vanguardia con Polípticos. La Gaceta. 7 de agosto de 2002. Salamanca.
COMENDADOR SÁNCHEZ, Luis Felipe. El plástico silencio de las manos. Béjar Información, nº 2 . 4 de enero de 1997. Béjar (Salamanca).
COMENDADOR SÁNCHEZ, Luis Felipe. Alberto Hernández expone en Madrid. Béjar Información, nº 130 de fecha 19 de junio de 1999. Béjar (Salamanca).
COMENDADOR SÁNCHEZ, Luis Felipe. Lo absoluto, la idea, la esencia. Béjar Información. 19de febrero de 2000. Béjar (Salamanca).
COMENDADOR SÁNCHEZ, Luis Felipe. Artistas salmantinos. El Adelanto. 26 de agosto de 2000. Salamanca.
CRUZ, José María. Alberto Hernández expone sus obras en la sala Cuatro Ingletes. La Gaceta. 8 de agosto de 1998. Salamanca.
EFE, Agencia. Cuatro formas de entender el arte en Salamanca. El Mundo. 7 de agosto de 2002. Madrid.
G., S. Cuatro artistas salmantinos muestran en La Salina su visión de la Capitalidad Cultural. Tribuna de Salamanca. 7 de agosto de 2002. Salamanca.
GONZÁLEZ BORRÁS, Carmen. Logik des Irrationalen. Keramik Magazin (edición en alemán). Nº 2 de abril/mayo de 2002. Alemania.
MERINO, José F. Cuando la cerámica se eleva a la categoría de arte. El Adelanto. 16 de abril de 1998. Salamanca.
MERINO, José F. Alberto Hernández muestra su creación cerámica en La Salina. El Adelanto. 4 de febrero de 2000. Salamanca.
MATOS, Ana María de. Rosa Luis Elordui. La tradición a escena. Revista Internacional Cerámica. Nº 77 de 2001. Madrid.
MONTERO, Paula. El espíritu pictórico de la cerámica. Tribuna de Salamanca. 11 de agosto de 1998. Salamanca.

Friday, January 12, 2007

EXPOSICION MUSEO NACIONAL DE CERAMICA Y ARTES DECORATIVAS “GONZÁLEZ MARTÍ” DE VALENCIA [08.11.06 al 04.02.2007]


Título de la exposición
«La cerámica española y su integración en el arte»

Organizador
Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí

Comisario
José Miranda

Coordinación
María José Suárez

Patrocinio
Fundación Bancaja


Objetivo
“Esta exposición hace referencia constante a la cerámica como género, desde una mirada contemporánea analizando cuestiones como la representación cerámica dentro de los límites de la escultura o el espacio expositivo, la presencia del espectador ante esa representación y la transformación de las prácticas artísticas – en su sentido más plural y diverso- y
de la producción simbólica en la actualidad. Las propuestas corresponden a un marco temporal muy amplio, que va desde las vanguardias hasta la creación más reciente, así como a una factura técnica diversa. Parten de la reflexión sobre el panorama actual de la cerámica en España y su relación con el resto de la artes. Se trata de conseguir su integración y romper esa distinción para que desaparezca la línea divisoria que se ha mantenido hasta ahora”.

José Miranda


Contenido de la Exposición
Esta exposición ahonda en las claves de la cerámica como material escultórico y su relación con el resto de las artes plásticas, confrontando el trabajo de artistas y ceramistas dentro de una misma estética contemporánea, desde aquellos que abrieron el camino hasta los más actuales. Los ejes temáticos que la vertebran se corresponden con ese mismo desarrollo de la cerámica como género: desde “Los inicios de la cerámica como obra de arte” hasta “La escultura en cerámica” más
actual, pasando por la fructífera experiencia de la vanguardia y la neovanguardia –“Narrativas del siglo XX”–, que, con una saludable libertad de planteamientos, técnicas y materiales, permitió la entrada de nuevas posibilidades narrativas, simbólicas y formales.

“Los inicios de la cerámica como arte”
En este apartado encontramos los nombres de grandes ceramistas y artistas, desde los pioneros hasta las vanguardias, divididos en dos corrientes principales y conceptualmente diferentes. Una se encuentra más cerca de la tradición por cuanto en sus obras existe siempre la referencia formal al recipiente y la querencia por las cualidades cerámicas propias sólo
de este medio. Esta corriente se inicia de la mano de Artigas y Cumella. A ellos se deben los primeros pasos para integrar la cerámica en el terreno de las artes plásticas. La otra corriente la propiciaron Picasso y Miró, que sintieron la atracción por el amplio espectro de posibilidades que ofrecían los materiales cerámicos y sus distintos procedimientos. Se trata de creadores
que “hacen cerámica” en forma exclusiva o bien de artistas que se sintieron atraídos por este medio y experimentaron con nuevas formas de expresión. Unos y otros consiguieron elevar la cerámica artesanal a categoría artística, implantándola sobre bases firmes y definitivas en un terreno artístico, contrapuesto a la concepción exclusivamente artesanal anterior.


“Narrativas del siglo XX”
El definitivo entronque de la cerámica dentro de las manifestaciones artísticas contemporáneas se debe a Arcadio Blasco, Elena Colmeiro y Enrique Mestre. Ellos serían los encargados de revolucionar los conceptos establecidos y de llevar la cerámica a un terreno inusual. Para las siguientes generaciones de ceramistas –María Bofill, Madola, Rosa Amorós, Xavier
Toubes, Ángel Garraza, etc.– lo más importante son, al igual que en la escultura realizada en otro material, las propuestas formales y expresivas – sin referencias al recipiente ni al bibelot– a las que está subordinada la técnica cerámica, o mixta, empleada. También se incluyen obras de artistas –Chillida, Tàpies, Barceló, Sicilia o Navarrro– que en algún momento de sus
trayectorias han trabajado la escultura en cerámica. Esta injerencia en el campo de la cerámica de artistas plásticos carentes de la condición de ceramistas, no formados específicamente para ello, ha contribuido, de una forma heterodoxa, a renovarla.

“La escultura en cerámica”
Además de escultores que mantienen en su obra el material cerámico, en este apartado se incluyen ceramistas que están desarrollando una producción singular que ha derivado hacia posiciones netamente plásticas. Se trata de obras ilustrativas de las corrientes más vigentes y avanzadas que nos revelan los nuevos caminos que la cerámica está siguiendo después
de su eclosión como expresión artística: son un claro exponente del panorama ecléctico y de la diversificación estilística en la que en estos momentos se desenvuelve la creación cerámica en nuestro país. La situación se caracteriza por la disolución de los discursos artísticos globales y la pérdida de la homogeneidad de unas obras que manifiestan más coordenadas personales que territoriales: su identidad es la individualidad y el internacionalismo, interesándose por la cerámica creativa de manera global y por las profundas transformaciones que se están operando en el arte.


Antoni Gaudí (1852-1926)
Francisco Durrio (1868-1940)
Daniel Zuloaga (1852-1921)
Josep Llorens Artigas (1892-1980)
Antoni Cumella (1913-1985)
Alfonso Blat (1904-1970)
Antoni (1905-85), Joseph (1906-89) y Enric Serra Abella (1908- 86)
Jordi Serra i Moragas (1942)
Pablo Picasso (1881-1973)
Joan Miró (1893-1983)
ALBERTO HERNÁNDEZ
Arcadio Blasco
Angelina Alós
Elena Colmeiro
Enrique Mestre
María Bofill
Madola
Rosa Amorós
Teresa Gironés
Xavier Toubes
Ángel Garraza
Claudi Casanovas
Eduardo Chillida
Antoni Tàpies
Miquel Navarro
José María Sicilia
Miquel Barceló
Nuria Pie
Víctor Erazo
Marisa Herrón
Agustín Ruiz de Almodóvar
José Antonio Sarmiento
Miguel Vázquez
Rafael Pérez
María de Andrés
María Oriza
Jesús Castañón
Carles Vives
Carmen Collell
Jordi Marcet & Rosa Vilà-Abadal
Antonio Martínez
Jaime Barrutia
Alberto Andrés
Eukeni Callejo
Rosa Cortiella
Beatriz de Alba
Fernando Garcés
Gerardo García
Miguel Ángel Gil
Emilia Guimerans
Myriam Jiménez
Xavier Monsalvatje
Juan Ortí
Anna Pastor
Joan Serra
Caxigueiro
Xoan Anleo
Mireille Fombrum
Victoria Lavín
Esperanza Romero

Inauguración
Fecha: Martes 7 de noviembre de 2006
Hora: 19h00

Fechas
Del 8 de noviembre de 2006 al 4 de febrero de 2007

Lugar
Salas de exposiciones temporales de la planta baja, entresuelo y tercera planta del Museo Nacional de Cerámica

Publicaciones
Catálogo de la exposición con reproducción de todas las obras expuestas y artículos de especialistas en cerámica contemporánea.